A tu manera
Déjame volver a amar.
Si te vuelvo a amar lo voy a hacer con violencia,
sin premeditación, instintivo,
frenético, impío.
Te voy a amar en movimientos peligrosos,
en palabras con ritmos erráticos,
como un corazón que se asusta,
como sangre que se accidenta en las venas,
venas que estrangulan un cuerpo ansioso
al que le tocas el nombre, el alma.
Te voy a amar con odio de amarte,
con angustia de amarte,
con tristeza de despertar soñándote.
Amputaré el romance que
pudre al amor de mi lenguaje.
Le contaré a esta lengua los sabores dulces
y dejaré los seductores, las groserías y los poemas.
Nos volveremos perros que leen libros
y te amaré más inmersivo,
más explosivo y menos poliédrico.
Si te vuelvo a amar
te amaré con lo que me queda,
con las sobras que dejó el amor
que se escribió con tu nombre
muy alejado del mío.
-Jesús T. Aldaba
Paranoia
Cada vez que el sol se pone
O la luna asoma su cresta
Las náuseas a la marea del tiempo
Me dejan incapaz de moverme
Cuando anestesia mi sistema nervioso
Conozco el contorno de tu verdad
El contexto que tu ser
Y la ausencia del amor en tus palabras
Como si se tratara de un juego de ajedrez
Puedo ver tus movimientos
Tal cuales como si se tratara de un principiante
Lleno de furia e inercia
Jugando al escondite con la verdad
Con la atención y con la soledad
De un invidente que no quiere ver
Mas allá de su nariz
Como un animal, incapaz de ver el cielo
Seguirá siendo igual de cruel
Que sonreírle al ciego
El juego de las apariencias
Que se termina cuando te veo partir
Me gustaría jugar sin parar
Hasta que mis ojos se cierren
Y mis piernas se detengan.
-Gustavo Aguilera

