Aquí se siente muy solo
Tú vas a volver,
no hay razón para que te vayas,
aquí ya no fumamos tanto,
aquí se siente muy solo.
El aliento del silencio es frio,
huele a pino y es azul.
Te escucho entre la lluvia
y te veo debajo de aquel puente,
paso por ahí y el corazón me llora sangre.
Tú no puedes irte,
tengo nuevas preguntas,
ya sabes quién, sacó una nueva canción,
hay gente que debe conocerte,
hay miradas que no podrán verte a los ojos.
Hay hormigas en mi alacena
y un nido de golondrinas debajo de mi almohada.
Mi apellido ya es un nervio ajeno, ese lo siento me lo dicen todos.
Esto es un susto eterno,
un suspenso interminable
y tu no vienes.
ven un rato,
regálame
solo un
pulso,
uno,
un momento
como los tuyos,
no me dejes solo.
Aquí ya no fumamos…
tanto, ya lo dejamos.
Aquí el sonido de tu nombre
viene disfrazado de alfileres y agujas
Aquí yo te sigo pensando, un poquito más,
más que cuando estabas y menos que en la mañana.
Sigo dormitando en espiral y hacia abajo, afilando mis cuchillos,
sigo vistiendo de jaguares lo que me extraigo de las pesadillas,
buscando al gemelo bueno del rey Midas, convirtiendo cera barata en alas
y colocando la vista al sol y ahora un poco más arriba. Estoy loco o asustado.
Aquí ya no se fuma,
deberías venir un poco. Tú vas a volver… Aquí se siente muy solo, deberías venir un poco.
-Jesús T. Aldaba
Domingo
Me gusta pensar
que ese día no te fuiste
que el sábado no me dijiste
que nuestro tiempo había caducado.
Me gustaría hacer las cosas diferentes.
Estaría 3 metros bajo tierra
y no escribiendo esto.
Ojalá me hubieras dejado solo
cuando estaba acompañado,
no ahora, cuando el tiempo
parece no tener marco.
Ojalá me hubiera matado
el viernes pasado
y quién sabe,
tal vez sería un domingo claro.
-Gustavo Aguilera

