Soy yo pero también puedo ser tú

Por: Diana Miranda.

Desde el día en que nací comencé a ser yo, comencé a vivir, reír, soñar y compartir. Crecí sin imaginar que en algún punto de la vida llegaría a sufrir, esto quizá para muchos es algo lógico, pero para mí no lo era, no hasta ahora.

Con el paso del tiempo me fui dando cuenta que la vida es muy similar a una maleta, es decir, entre más espacio tengas en esta, más cosas querrás poner en ella, es una analogía bastante extraña, pero tuvo sentido en mi cabeza. Así que decidí que algo debería cambiar dentro de mí.

Mi corazón atesora nobleza y bondad, en él inundan cientos de sentimientos, personas y recuerdos; recuerdos buenos y malos, tristes y alegres. Es tan parecido a una maleta enorme con un sinfín de cosas dentro de ella, pero aun así se siente vacío, hay demasiados huecos en él.

El mundo carece de empatía, valentía, amor y gentileza, está lleno de egocentrismo e hipocresía, ¿esto cambiará en algún momento?

Sí, soy yo, pero también puedo ser tú y quiero serlo de la mejor manera.

La Revista de Arena

"La arena como el tiempo es infinita y el tiempo como la arena borrará mis huellas y perderá mi rastro"