Décimas en vilo

I

Hablo décimas contigo
tú que me estas leyendo
vendo lo poco que tengo
tengo poco, pero sigo
si no sigo yo no vivo.
Florecen plantas de aire,
el silencio como fraile.
Los colores son su rezo
los olores su castigo
escucha bien lo que digo
que en vilo vivo por eso.

II

De nada sirven, mi vida,
las palabras pasajeras
no comprendo tus maneras
drásticas de despedida
mientras buscas la salida,
si a mis sueños has vuelto.
Amorcito, no te suelto
eso lo sabes de sobra
me derriten tus maniobras
excesivas por supuesto.

III

Dame asilo por favor
que no tengo a donde ir.
Se me ocurre dividir
en dos partes este amor
no es por falta de valor
de llevarlo todo dentro
es que llevo en el centro
de mi pecho tu sonrisa
y se come el amor de prisa
solo me deja los huesos.

IV

Me quedo quieto cariño
ya no hablaré del amor
mejor me vuelvo el pastor
de mis textos tan dañinos
de palabras que no rimo,
vino viejo que no bebo
debo litros que me llevo
pa’ poder soñar contigo
desempolvar el olvido
y pagarte las que te debo.

V

Me floreces en la sangre,
en lunares con tu nombre
bajo tus besos de cobre
que me despiertan el hambre.
Mujer tú tienes mis cables
haciendo corto circuito
vuélveme parte del rito
del despertar de tus ojos
y solo deja despojos
del mecanismo bendito

con el que nos vuelves rojos
donde somos infinitos.

Por: Jesús T. Aldaba

La Revista de Arena

"La arena como el tiempo es infinita y el tiempo como la arena borrará mis huellas y perderá mi rastro"