Fracturas

Ella tenía la piel hecha trapos
y sudaba solventes.
Ella tenía la lengua de hielo
y su saliva era alcohol.
Esas palabras mareaban.
Esas palabras esterilizaban
el aire que tocaban las mías.

Escucha como mi vista se vuelve un riso
como aterrizo la palabra de mis dedos
sobre los fractales de tu sombra en mis hojas.
Escucha como dibujo este edén
que vive en la punta de mi palabra que es flecha,
que es multitud que viven en habitaciones continuas
que se escuchan los pasos detrás de los muros.
espejos encontrados
que se oyen como señalan tu sombra
manchando mis hojas, mareando mis palabras,
aunque ya no estes por aquí. Aunque aquí solo quede yo.

Por: Jesús T. Aldaba

La Revista de Arena

"La arena como el tiempo es infinita y el tiempo como la arena borrará mis huellas y perderá mi rastro"