«Hablen con el Diablo
Quizás entiendan algo«
Arrancaron del suelo la arena que aún no pisaban tus pies.
Dejaron solo esa isla moldeada bajo la delicadeza de tus plantas.
Una isla pequeña y limitada por malditas causas injustas,
que sólo trajeron consecuencias mil veces más malditas.
Isla, refugio de los que naufragarán inevitablemente en sus lágrimas.
Pedacito de tierra al que aferrarse cuando la tempestad arrecia.
Juventud encarnada en los recuerdos del mundo.
Flor estampada sobre los cristales del tiempo.
Flor de Acacia que perfuma al pausado rio de la existencia
de aquellos arrastrados por la corriente contra su voluntad.
Otras flores que perfumarán otras aguas, otras pausas, otras vidas.
Nunca marchitarás, ni te abrazará la decadencia.
Una nueva siempreviva en el tejado cielo de los tuyos,
tejado de esos tuyos que también son míos
y cielo que también es mi tejado.
Serás fotografías, poemas y canciones.
Serás sonrisas, llantos y reflexión.
Porque los tuyos no te dejaran no ser.
Porque para todos serás la isla, el refugio y la flor.
Por: Pablo A. Ramos

