Visítame en mis sueños,
como cuando me visitas en el abrazo cálido y acogedor del calor del sol.
Visítame en mis sueños,
como cuando me visitas en la brisa fresca que eriza mi piel al recorrerla.
Visítame en mis sueños,
como cuando me visitas al recostarme en el piso tratando de descifrar las formas de las nubes.
Visítame en mis sueños,
como cuando me visitas en la noche estrellada siendo la estrella más resplandeciente.
Visítame en mis sueños,
como cuando me visitas en las tardes de primavera con el canto de canarios y cenzontles.
Visítame en mis sueños,
como cuando me visitas en los amaneceres y atardeceres que me dan la paz que solo tu solías darme.
Visítame en mis sueños,
como cuando me visitas en cada taza de café que me transportan a nuestros recuerdos.
Visítame en mis sueños, por favor, hazme saber que todo estará bien y que no hay nada de qué preocuparse, convénceme de que es mejor estar aquí y no contigo haciéndote compañía, allá, en el cielo.

Por: Yatle Villalobos