Cuando sonríes

Cuando sonríes enciendes la luz,
lo profundo de los sonidos se calienta.
No hay nada más que tus ojos,
los detalles de tu rostro
y tus cabellos coronándote
como reina del tiempo preciso de tu sonrisa.

Cuando sonríes adornas al mundo,
regalas belleza a las ventanas abiertas,
despiertas a las bocas donde viven bisturís,
crecen diamantes en el aire que toca tu piel.

Cuando sonríes visito el lugar
en donde nacen los besos y las ganas de amar,
en donde mis dedos besan el perfume azul de tus palabras,
donde vive el ruido de las fotografías.

Cuando veo tu sonrisa, mi mirada baila
y recorre de memoria el edén de tus ojos
y la destreza de tus pupilas devorando la luz
de la estela de la vida del momento hermoso
que es el ver tu rostro dibujando sonrisas.

Soy un nudo ciego,
un niño perdido,
un vivo visitando un panteón,
un copiloto dormido.

Soy un astronauta que vive
en las raíces del árbol de medicina.
Vivo drogado desde que visité tus ojos,
acechando la luna para robarme algo de su luz
para dártela en una cajita de cristal color ámbar.

Duermo bajo el cielo cálido de tus manos.
Tengo tu foto puesta sobre mi conjuntiva.
Guardo bajo las uñas el dulce del sonido
de cada una de las letras de tu nombre.

Esto que siento vivo en el pecho
vive en tu risa, vive por tu sonrisa
soñando que no es un sueño,
soñando que vive en el recuerdo,
en el momento perfecto en el que veo
el brillo de tus ojos cuando sonríes.

Por: Jesús T. Aldaba

La Revista de Arena

"La arena como el tiempo es infinita y el tiempo como la arena borrará mis huellas y perderá mi rastro"