Una mirada tan fría.
Mi reflejo no logro notar.
Tu sonrisa llena de luz
perdida en esta soledad,
tratando de buscar salida
de este maldito lugar.
Tus pensamientos te traicionan,
te quieres feliz recordar.
Pero el tan solo recordar
te provoca un gran dolor,
cayendo en la locura
y en la desesperación.
Y cuando logras olvidar
te llena una sensación.
Cálido y tranquilo estás.
Fantasmas el tiempo alejó
y abandonando la soledad,
seguro que estarás mejor.
Por: Sebastián Aldaba de Lira

